dimecres, 18 de maig del 2011

La Torre del Oro

La Torre del Oro de Sevilla es una torre albarrana situada en el margen izquierdo del río Guadalquivir, en la ciudad de Sevilla, junto a la plaza de toros de la Real Maestranza. Su altura es de 36 metros. Posiblemente su nombre en árabe era Bury al-dahab,Borg al Azahar,o Borg-al-Azajal en referencia a su brillo dorado que se reflejaba sobre el río. Durante las obras de restauración de 2005, se demostró que este brillo, que hasta entonces se atribuía a un revestimiento de azulejos, era debido a una mezcla de mortero cal y paja prensada.

La Catedral de Sevilla

La Catedral es el mayor templo gótico en el mundo y constituye el tercer templo de la Cristiandad. La Catedral sevillana se construyó en el siglo XII sobre la Gran Mezquita de la Ciudad, de la que se conserva la torre, pero no en su totalidad.
De dimensiones espectaculares, la Catedral alberga en su interior tesoros de enorme valor. Además, se pueden encontrar la urna con el cuerpo incorrupto del rey cristiano Fernando III, patrón de Sevilla, y el mausoleo donde descansan los restos del gran descubridor Cristóbal.

La Giralda

La Giralda es el símbolo universal de Sevilla. En su origen la Giralda fue el alminar de la mezquita mayor de Sevilla, donde tras a decadencia de la dominación musulmana en la ciudad, se construyó la Catedral.
La Giralda tiene 97 metros de altura y está coronada por el Giraldillo, una veleta gigantesca que representa la fe victoriosa, construida en bronce, y que da nombre a la torre de la Catedral.
Sin lugar a dudas, la mejor panorámica de la ciudad, la tiene la Giralda. Es por ello, que es obligatorio para el visitante de la ciudad subir por la grandiosa rampa de la torre, donde antiguamente se subia a caballo para tocar la campana, y visualizar el bellisimo paisaje de la capital de Andalucía desde la Giralda.

¿Quieres conocer Sevilla?


Si viajas a Sevilla, existen diez visitas que son imprescindibles que hagas, dos torres almohades; la Giralda y la Torre del Oro, tres barrios tradicionales; Santa Cruz, Triana y la Macarena, un antiguo convento de rica belleza; el Museo de Bellas Artes (repleto de pinturas de Zurbarán y Murillo), dos bellas zonas verdes; los históricos Jardines del Real Alcázar y el Parque Maria Luisa, la Palaciega Casa de Pilatos en el barrio de San Esteban. Y, por supuesto, no puedes volver de Sevilla sin dar un Paseo en barco por el Guadalquivir.